Durante la London Tech Week 2025, el Reino Unido dejó clara su apuesta por convertirse en una potencia en inteligencia artificial, con grandes inversiones anunciadas y programas de formación ambiciosos.
El primer ministro Keir Starmer anunció un fondo de £1.5 mil millones para impulsar la infraestructura tecnológica en Londres, junto con otros £1 mil millones dedicados a aumentar la capacidad de cómputo, fundamentales para el desarrollo de aplicaciones avanzadas de IA.
Además, se presentó un ambicioso plan para formar a 7.5 millones de trabajadores en competencias relacionadas con la IA para 2030, respaldado por empresas como Nvidia. El programa no solo busca capacitar en habilidades técnicas como programación, manejo de datos y uso de algoritmos de aprendizaje automático, sino también en competencias transversales: ética digital, uso responsable de la IA y comprensión de riesgos regulatorios. Esto implica que tanto profesionales de sectores tradicionales —como manufactura, retail o logística— como nuevas generaciones de emprendedores podrán acceder a recursos de formación gratuitos o subsidiados, integrando la IA en sus operaciones diarias. Para las PYMEs, este esfuerzo educativo significa acceso a un mercado laboral mucho más preparado y alineado con los desafíos de la digitalización, reduciendo las barreras para implementar soluciones inteligentes en sus procesos. La alianza con universidades y centros de innovación asegura que el plan tenga un alcance real, no limitado a grandes corporaciones. Así, se fomenta una cultura de adopción inclusiva de la IA que permitirá a las pequeñas empresas crecer sin quedar rezagadas en la carrera tecnológica global.
El evento contó con la presencia de empresas como Microsoft UK —que firmó un acuerdo para desplegar 100,000 agentes Copilot con Barclays—, así como startups que mostraron soluciones en gestión de datos, ciberseguridad, salud y sostenibilidad.
Estas iniciativas reflejan un entorno favorable para que PYMEs tecnológicas como Zalently se posicionen como colaboradoras estratégicas en proyectos de automatización e IA de nueva generación.
Participar en este ecosistema permite a las PYMEs mostrar capacidades innovadoras y generar sinergias con actores clave del mercado. No se trata únicamente de tener presencia en un evento, sino de acceder a redes de colaboración que abren oportunidades concretas: desde el codesarrollo de productos con grandes corporaciones hasta la posibilidad de pilotar soluciones en sectores como salud, educación y servicios financieros. Para una PYME, estar en contacto directo con líderes como Nvidia, Microsoft o Barclays significa ganar visibilidad y credibilidad frente a clientes y socios internacionales. Además, las ferias como la London Tech Week actúan como escaparate para atraer inversión y talento, dos factores críticos para escalar proyectos. Ejemplos de impacto ya se observan en startups británicas que, gracias a estas conexiones, han cerrado acuerdos para exportar sus soluciones de automatización a mercados europeos y asiáticos. En este sentido, la participación activa en un ecosistema global permite que las pequeñas empresas no solo sean receptoras de innovación, sino también generadoras de valor, consolidando su papel como protagonistas en la transformación digital.
La combinación de inversión pública, ecosistema de innovación y apertura al talento representa una oportunidad de oro para escalar soluciones tecnológicas con impacto real.
“Londres está apuntando a convertirse en infraestructura IA global, y esto abre enormes puertas para las PYMEs locales,especialmente en el campo de la automatización inteligente.”